4.09.2007

RUANDA Y EL DOLOR

"You think not telling is the same as not lying, don't you?
Then I guess not feeling is the same as not crying to you."
Red Rain, The White Stripes

Desde la ventanita de mi avión me despido del mar con un hasta pronto, y me sumerjo en el periódico durante la hora escasa que dura mi vuelta.
Un artículo atrapa mi atención. Son mujeres de Ruanda que han dado a luz a los hijos de sus violadores durante el genocidio. En las fotos veo a unas mujeres, la mayoría muy guapas, que posan abrazando a sus hijos, concebidos mientras fueron utilizadas por sus torturadores como objetos sexuales. Cuando lees lo que dicen, compruebas que casi ninguna puede mirar a sus hijos sin recordar a sus padres.
Generalmente mi pensamiento cuando leo cosas como esta es cómo han podido sobrevivir estas mujeres, cómo han podido seguir viviendo después de horas, días y meses de unos horrores que yo no soy capaz de imaginar, aunque lo intente. Y cómo crecen unos niños inocentes castigados por la culpa terrible de sus padres.
Siempre recuerdo a Arturo Pérez Reverte diciendo en una entrevista que mi generación y siguientes no estamos preparados para sufrir. Que nos han vendido la moto de la felicidad, del mundo justo y de la recompensa, que tenemos serias dificultades a la hora de afrontar lo hija de puta que es la vida en realidad, lo poco que se parece a Friends y las cosas terriblemente injustas que nos trae.
No digo yo que sea necesario crecer con dolor. Pero no se por qué yo creo que la vida es justa conmigo cuando es tan injusta con otros. O al revés. Porque lo creemos aunque no lo reconozcamos. Creemos que tenemos algún derecho de vivir como vivimos. Y supongo que es a eso a lo que se refería Pérez Reverte. Si no hay justicia para una sola persona, eso significa que no hay justicia.
Yo he aprendido que sin el dolor no se valora la vida como lo que es para cada uno.
A lo mejor nos preocupamos tanto de buscar la felicidad que nos olvidamos de la justicia. Y tal vez buscar esta última reparta un poco mejor la primera.
Qué se yo.

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