4.06.2006

GOOD ENOUGH

Sucede que a veces me emborracha la vida. No pasa nada, las personas como yo podemos deslizarnos de un lado a otro del cuchillo sin demasiados hematomas. Al menos hasta ahora. Puedo ver un milagro en cualquier esquina. Pero también puedo encontrar una razón para extraviarme y no volver, sin tampoco tener un motivo.

Por eso a veces necesito estar sola y otras veces necesito estar rodeada de gente. Como le pasa a todo el mundo. Y soy consciente de que no necesitar es la clave de la libertad a la que aspiro. Pero también se que esa batalla está perdida de antemano, si pongo en una balanza felicidad y libertad, la primera siempre gana a la segunda. La primera es absoluta, la segunda es negociable.

No me hagas caso, es culpa mía, quiero tenerlo todo.

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