9.07.2004

A DONDE VAMOS A IR A PARAR

Ayer presencié como le decían a un chico que su madre había muerto.
Lo vi en televisión, en directo.
Era uno de esos programas en los que la gente va a contar sus miserias. Su hermana había ido a reencontrarse con él después de muchos años sin verse, y a darle la noticia. Al hombre le dio una especie de ataque y lloraba como un niño sin dejar de repetir "mamá, mamá..."
El público le miraba hipnotizado. Toda la audiencia le mirábamos hipnotizados.
La presentadora despidió el programa, y entonces vi mi cara de estupefacción reflejada en el cristal del televisor.
Y sentí mucho miedo.

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