LA CALLE DEL OLVIDO
Le pedí que me olvidara.
Le dije que ya que habíamos decidido no estar juntos, sería menos doloroso si perdíamos el contacto. El me ignoró, y siguió enviándome correos y mensajes, contandome cosas de su vida, incluso de su nueva novia. Me llamó el 11 de Marzo, intentó consolarme y acompañarme. Intentó ser mi amigo.
Pero el tiempo y la distancia nos ponen a todos en nuestro sitio, y con el paso de los meses se me fueron cayendo las vendas de los ojos. Y se quedó el pobre solo ahí en medio, con todas sus verguenzas al descubierto.
Sigue ocupando algún rincón dentro de mi, porque le quise mucho, por el recuerdo de una historia que parece que sólo ocurrió en mi cabeza. Pero creo que lo he superado.
Y justo ahora, ha decidido hacerme caso. El muy cabrón.
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