9.21.2004

INSERT COIN

No digas que me conoces, porque no has visto como me sonrojo cuando miento.
No intentes desentrañarme, todavía no has escuchado mi risa.
No soy quien crees que soy, nunca has hundido tu nariz en mi cuello.

Tal vez si pasas el dedo por la palma de mi mano, o la lengua por mi espalda, llegues a conocerme. Pero no te confíes, ha habido alguien que ha hecho todas esas cosas y no sabe nada de mi.

ecoestadistica.com