CUANDO NO SABES LO QUE HARÍAS TÚ
Siempre he sido de la opinión de que un tema como el de los Derechos Humanos no admite medias tintas. No se trata de que se respeten en unos casos y en otros no, cosa que he escuchado muchas veces en este país. Los mismos derechos para ti, para mi, para los terroristas y para los asesinos de niños: El marco legal, que para eso existe. Y un marco legal que respete los derechos fundamentales de las personas, que si no es así, tampoco vale.
Pues bien. Ayer estaba comiendo mientras veía el telediario de Telecinco. Noticias y más noticias. De pronto, así como a lo tonto, cuentan que Nueva Orleans va volviendo a la normalidad, lo cual incluye las famosas noches de Nueva Orleans. Y cuentan la historia de un hombre de 64 años llamado Robert Davis, que estaba un poco bebido. Mientras, se ven imágenes de cómo tres policías lo está esposando, mientras lo empujan contra la pared. Se colocan los cuartos traseros de un caballo de la Policía entre la cámara y el detenido y los policías. La cámara se eleva un poco y a partir de aqui todo son patadas, puñetazos, y brutalidades. Y en flash se me viene la imagen del hombre, mayor, con pinta de vividor y cara de viejecillo entrañable y borrachín mientras ni yo, ni él cuando lo estaban grabando, sabíamos lo que le iba a pasar. Y observo la absoluta indefensión de este hombre frente a los cinco jóvenes rubios, musculosos y con la estrella del sheriff que lo patean.
Y cuando se me pasa el susto, la rabia y la impresión me planteo muchas cosas. Y se tambalean algunas creencias arraigadas en mi. Y aunque en frío se que hay cosas que no son soluciones, me pregunto que pasaría en caliente, si yo, o alguien más valiente que yo, estuviera presenciando esa escena con una pistola en la mano. Y se me vienen a la mente muchas escenas que sé que suceden aunque nunca las haya visto. Y aunque seguiré defendiendo la creencia de que todos tenemos los mismos derechos... a veces mi sangre me hace dudar.
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