ESA VOZ ESCONDIDA
La idea de ponerme a escribir sobre un lienzo en blanco sin ninguna idea preconcebida me encanta. Pero tiene peligro. Se me escapan las cosas entre las palabras. Además de que siempre suelo tener la misma idea al despertar. Se mezcla con las cosas que he pensado antes de quedarme dormida, pero en esencia es la misma.
Y no me gusta. Porque el amanecer es mi hora vulnerable.
En la que digo, hago y pienso más tonterías.
Aunque creo que es la hora en la que soy más yo.
<< Home