SUSTOS Y SUSTOS

"Puede ser que haga de la rabia mi flor
y con ella mi bandera.
¡Sálvese quien pueda!"
Sálvese quien pueda, Vetusta Morla

Veo este blog agonizar, con tanta vida que ha tenido, y no puedo evitar preguntarme si no son todo señales. Señales para mirar hacia un lado distinto al que estoy mirando ahora. Señales para lanzarme al vacío de lo que desconozco, a ese agua en el que no se si haré pie. O a cualquier otro charco que no sea este en el que estoy.
Mientras discuto todo el día conmigo misma si me busco las cosas que me pasan (las malas y también las buenas), o me pasan sin más, llego a un destino ajeno, difuso, lejano al que esperaba, y me doy cuenta de que fuera de mi apacible, sencilla, individualista y racional placenta ocurren cosas y a veces se me cuelan y me asustan o me ilusionan o me agreden. O me impresionan profundamente.
En estos días difíciles de espera, con lo que a mi me cuesta esperar, no dejo de pensar que sin haberme movido ya me he movido, porque aqui, en todas estas historias que nos pasan, lo fundamental es la actitud.

Y cuanto tienes intención de levantarte, en realidad ya estás de pie.