1.27.2005

EMPATÍA MALDITA

¿Por qué no vienes?
Es que hoy no tengo ganas de pensar en el espectáculo que están dando nuestros políticos a costa de nuestros muertos.
No me apetece leer nada, no tengo ganas de probar mediante escalofríos lo que han podido sentir las personas que han vivido el horror de sentirse esclavos de otros hombres.
¿Por que no me liberas de esa carga?
Me quiero olvidar de que mi vida no vale nada.
Y de que la tuya tampoco.
Ven y tócame, y abrázame, y bésame, y hazme reconciliarme con el mundo en el día del aniversario de la más terrible sombra de la muerte.
No tengo ganas de que me hagan recordar en un día concreto del calendario, ese que está marcado para que no olvidemos lo que nunca se podrá olvidar.
Porque hoy no tengo ganas de que nadie guíe mis remordimientos.
Mírame a los ojos y dime que todo está bien, y que el mundo se reduce a las cuatro esquinas de la cama, y que todo lo demás no importa. Aunque importe.
No quiero imaginar lo que se puede sentir cuando estás en manos de la crueldad absoluta. Y para eso necesito que me acaricies.
Siempre te pido que me mientas. Pues miénteme otra vez.

ecoestadistica.com