TEMBLORES BARATOS
He estado dos horas intentando tomar una decisión, que por supuesto no he tomado.
Me he acojonado. Me han sudado las manos. Me he acobardado. Y era la decisión más estúpida del mundo. El típico pequeño paso para el hombre y ningún paso para la humanidad.
Pues ni por esas.
Bueno, miento, si he tomado la decisión.
He tomado la decisión de no tomar ninguna decisión.
Supongo que tendré que empezar a plantearme que, definitivamente, el nombre de este blog me viene grande.
Me voy a tomar la medicación y a seguir viviendo esta vida absurda que estoy viviendo.
Feliz fin de semana a todo el que pase por aqui.
Y a ti también.
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