ESPERAS
A esta hora, cuando ya la noche es cerrada, es cuando el día comienza a ser mío. Y lo saboreo, y lo palpo, y lo siento grande, largo, ancho. En esta hora me acurruco sobre mi misma, y me quedo sola. Cierro todas mis vías de comunicación con el mundo. Me meto en el huevo, desnuda, frágil. Y disfruto de mi.
Mañana saldré de nuevo fuerte y sonriente.
Porque mañana, por fin, llegará mañana.
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