CONCLUSIONES

En la vida las cosas nunca salen como se planean. Al menos en la mía no.
No he estado demasiado tiempo sola estos tres días. Las cosas han fluido y me han traido personas que han desatado mis nudos, uno por uno. Algunas lo han hecho sin querer, pero lo han hecho. Otras han tirado del lazo con la punta de los dedos sin dejar de mirarme a los ojos.

De todas formas, he llegado a muchas conclusiones. Y he decidido escribir algunas:

Que me gusta estar sola en casa.
Que odio ir al supermercado y esa es la razón fundamental por la que necesito un novio.
Que de repente me encantan los Kings of Leon.
Que las ideas asesinas más crueles se te ocurren mientras te pasas por las piernas el monstruoso aparato conocido como Silk-epil.
Que cuando todo mi tiempo es mío, las cosas empiezan a relativizarse.
Que me gustan los muxus de colacao calentito.
Que no tengo derecho a sentirme triste.
Que aún asi, a veces me siento triste.
Que necesito que me quieran.
Que Moratinos es un poco tonto.
Que me sigue gustando el tenis.
Que la mejor versión de mi misma está siempre en los ojos que me están mirando.

Por esto, y por algunas cosas mucho más insensatas, he decidido no volver a meditar en una buena temporada. He tenido suficiente.