DIAGNÓSTICO
No se si existe una palabra adecuada para definirlo, pero es verdad que yo tengo dos vidas.
Una es la normal, con las cosas que me pasan día a día, con los acontecimientos cotidianos y mis reacciones ante ellos, y la otra está sólo en mi cabeza, y es la que me ayuda a convertir situaciones que no me gustan en otras cosas, la que me hace sobrellevar el tedio de la otra. Una que me invento, más o menos.
Joder, que suerte tengo, ¿no?
¿O tal vez no?
<< Home