LA INSOPORTABLE LEVEDAD

La idea rompió el huevo cuando estuvo madura y salió de su refugio. El resto la miraron y se dijeron unas a otras: ¡Eh, esta es buena! Pasó por delante de todas con un caminar majestuoso y se encaminó hacia los conductos de salida. Caminó y caminó muy segura de si misma, de su poder transformador, de su sensatez y de su brillantez. Saludó con condescendencia a todo el que se cruzó con ella, consciente de estar dirigiéndose a la luz, a la elevación, a la trascendentalidad.

-Joder que frío hace hoy, ¿verdad?-.
-Si, no era capaz de salir de la cama esta mañana-.
-Me voy a comprar un gorro, ¿sabes? Es que esta mañana cuando venía tuve así como un amago de idea buenísima, pero tenía tanto frío que la desheché y me puse a pensar en sopa-.
-¿Por qué sopa?-.
-Porque me da calorcito pensar en sopa-.
-Ah-.

FELIZ EN MI DÍA

A mis amigos.

El año pasado, este mismo día, hacía un balance de situación, y listaba todos los pros y los contras del año anterior. Este año, si tuviera que hacer lo mismo, el lado bueno sería demasiado largo.
Ha sido un año de emociones que en muchos casos me han superado, y casi todas buenas. Y se avecina un nuevo decenio para mi.
T-r-e-i-n-t-a.
Glups.
Ya soy mayor.
Supongo que tendré que empezar a comportarme como tal.
Mientras eso no llega (que se comenta que va a tardar), confetti, gorros de plástico y trompetillas para todos.

SR. DIRECTOR

El otro día, ojeando su periódico (El Mundo) en un bar, me encontré en las páginas editoriales, concretamente en el Suben/Bajan una reseña donde criticaban a Gaspar Llamazares por el hecho de no asistir a la cena real de conmemoración de los 30 años de la monarquía. Decían algo así como que había declinado la invitación y que ya eran ganas de dar la nota.

Muy Sr. mío, eso se llama coherencia, no ganas de llamar la atención. Que una persona que cree en la república no quiera acudir a un acto de celebración del nacimiento en España de un sistema político con el que no está de acuerdo no me parece algo criticable, por muy bonitas que queden las fotos y por muy majete que sea el Rey D. Juan Carlos.

Es de sobra conocido por todos que la coherencia no es un valor en alza en estos momentos, pero me parece que en cualquier caso debería ser valorada por todos, y no menospreciar a quien la practica. Es más, ya que estamos en un período de aguda crispación política, algunos colegas del Sr. Llamazares deberían tomar nota, aunque sólo sea para intentar defender las ideas de las personas que han depositado su confianza en ellos como representantes.

QUE HUBIERA PASADO SI...

Nunca sabes...
Nunca sabes qué hubiera sido mejor. Nunca sabes si tus elecciones son acertadas, y no lo llegarás a saber, porque no sabes lo que hubiera pasado si te hubieses dirigido a otra parte.
Cuando eso lo ves en otra gente, puede que te produzca emoción, y teorizas sobre el azar y sus consecuencias. Pero cuando te das cuenta de que lo irreversible está en tu vida, arrugas la nariz.
Te has cerrado otra puerta.
Y nunca sabrás lo que había detrás.

Maldita inseguridad.

ESTRENAR ESPACIOS

Una habitación desierta. Dos somieres y dos colchones. Una mesilla con cajones por llenar. Paredes desnudas y mal pintadas. Rendijas abiertas y armarios vacíos.

Sobre esta base comienzo de nuevo. No es la primera vez ni será la última.
Y siempre me ha gustado volver a empezar. Incluso cuando tocaba barrer cenizas y abrazar fuerte un edredón para sostenerme.
Se que esta vez me costará mucho menos trabajo.
Y me apetece mucho más.

LAS INVERSAS

Últimamente las palabras me resbalan por la mejilla hasta golpear contra el suelo.
Decenas, centenares de palabras que se caen hasta el infinito, ese sitio que en realidad no existe, a donde van los sueños que no tienen nombre. O los que tienen nombre pero son imposibles. O los que no son imposibles pero son improbables. O los que son probables pero no son factibles.

Alguna palabra de las que me resbalan por la mejilla se cuela en la comisura de mi boca, y se desliza hasta la punta de mi lengua. Allí, donde se quedan las cosas que nunca llegan a ser palabra.

LA PÓLVORA

Cambia la perspectiva.
Lo importante no es lo que ocurre antes de dormir.
Lo que marca la diferencia es el despertar.

VOLAR

No me costaría largarme sin mirar atrás. Ya lo he hecho más veces. Alguna vez monté un gran jaleo para marcharme, y luego no me fui del todo, y no me atreví a volver en mucho tiempo.

He dejado muchas cosas para venir aqui, y vine buscando un sueño que ya se perdió entre el montón de pequeños momentos que se almacenan en mis recuerdos. Y como ya se perdió y como no lo puedo recuperar, a veces pienso que es mejor que recoja mis cosas y me vaya a casa. Porque yo se dónde está mi casa, y se que no está aquí. Pero también se que mi casa no será mi casa cuando vuelva. Y que me confundiré otra vez y probablemente me decepcionaré. Y a lo mejor querré marcharme otra vez.
Pero soy de las que piensan que lo mejor está por venir. Y por eso me quedo aqui todavía.
Que lío, ¿no?
Pues eso.

CASILLA DE SALIDA

Vivir con alguien te permite compartir ciertas cosas con esa persona que de otra forma no compartirías. Momentos de relax, momentos de tristeza, siestas, mantas, fríos y preocupaciones. Instantes de conversaciones en los que derivan los temas, y derivan y vuelven a derivar, y se transforman en horas de risas, de pensamiento profundo e ilimitado, de llantos o de compartir el silencio. Porque no hay hora para volver a casa, porque ya estás en casa. Y eso crea una complicidad y una compañía que cuando esa persona se marcha, hace que valores de otra manera.
Aunque no con todo el mundo es igual, y aunque no todas las despedidas son verdaderas despedidas, siempre da pena que con determinadas personas eso se quiebre, y saber que a partir de ahora ya no podrás perseguirla por el pasillo para contarle lo que te preocupa, ni tocar en su puerta y sentarte en su cama para preguntarle cómo le van las cosas.

A pesar de todo eso, cuando esa separación se produce por una buena causa, por un paso adelante de la otra persona en su vida, no puedes evitar alegrarte, aunque siga dándote pena.
Especialmente cuando estás segura de que esta nueva situación no te dejará atrás, sino que te empujará hacia adelante a tí también.
Y es que no todas las despedidas son tristes.

LET´S FLY AWAY

Cada vez que voy a un aeropuerto me invade la misma sensación, especialmente si estoy en la terminal de vuelos internacionales. Observo a la gente y me pregunto a dónde van, o de dónde vienen. Me imagino cómo son sus vidas y cuál es el motivo de su viaje. Me entra mucha curiosidad por ver lo que ellos van a ver allí, en su destino. Y me encantaría colarme en sus maletas para asomarme a otras realidades y a otros paisajes.

Aunque esta vez me hubiera gustado colarme en tu bolsa y escaparme sólo contigo. Aunque seas una realidad ya familiar y un paisaje que estoy aprendiendo a descubrir.

MI LLUVIA

No podría explicar porqué, pero me noto ausente. Me noto ajena a las cosas que veo, que leo y que me pasan. Y ajena a esta casa también. Seguramente tendrá que ver con que no tengo tiempo para disfrutar de las cosas como tenía antes, por que últimamente todo va demasiado rápido. Por eso escribo y no tengo ganas de volver a releer, como si estuviese escupiendo y escupiendo sin parar, tirando cosas encima de la mesa que luego borro de un manotazo caliente, para no tener que verlas de nuevo. Porque de pronto la incertidumbre que a veces se me hace divertida, otras veces me resulta algo excesiva. Y porque la introspección no es verdadera si se comparte, supongo.

No podría explicar porqué, pero que conste que lo intento.

CHRIS STEVENS

No he conocido a ninguna mujer a la que cuando le mencionas a Chris, no deje salir un largísimo suspiro, y te mire moviendo la cabeza con admiración y diga algo así como: “Madre mía…” Bueno, todo esto sólo sucede cuando ha visto alguna vez algún capítulo de Doctor en Alaska, si no, pues probablemente no diga nada.

Chris era el locutor de K-OSO, la emisora local de Cicely, aquel pueblo de Alaska donde jamás nadie se sorprendía de nada. Ex-convicto, pensador y amante de la música. Encarnado por un actor muy atractivo de sonrisa maravillosa y con la voz profunda prestada de un doblador perfecto para el personaje. Y con algunas de las frases más memorables dentro del memorable guión de aquella serie.

“Después de mi reciente experiencia con la falta de voz he pensado en compartir con vosotros unos pensamientos sobre la palabra. No os lo toméis a la ligera, amigos, si la música es el camino al corazón, como sugería Voltaire, entonces la palabra es el camino hacia otras personas. Vive en silencio y vivirás solo.

Todos llevamos tanto dolor escondido en nuestros corazones Amor dolor y belleza, parece que van juntos, como un pequeño, bonito y confuso lote. La vida es un asunto complicado. Es...difícil de entender, llena de sorpresas, algunas buenas y otras malas. En fin, Maggie, si estás escuchando esta es para ti.”

Este es mi pequeño homenaje al hombre perfecto. Chris, no nos importa que no existas, te queremos igual. O tal vez precisamente por eso.

EL OMBLIGO DE ELLA

Me ha estado mirando durante un buen rato. Y yo la he leído a ella. Y nos hemos descubierto a ratos, y otras veces en cambio no. Pero he sabido que nos entenderíamos, porque en el fondo hablamos un lenguaje similar. El del calor, el de la ternura. Salvo que el mío es bastante más primitivo que el suyo, aunque creo que no le costaría trabajo volver atrás para recorrer conmigo el camino que me queda a mi por recorrer.
Pero no estoy nada segura de querer llegar algún día al punto en el que ella se encuentra.
Así que me he marchado de su lado para no volver más.

A VECES ES SERRAT

De vez en cuando la vida nos besa en la boca.

De vez en cuando la vida te regala algún gesto que no encaja pero que te hace sonreír. De vez en cuando nos aprieta, nos sacude y nos regala un sueño escurridizo del que no queremos despertar. Y nos mira divertida para ver que hacemos con él. Y sonríe cuando ve como lo miramos, lo rodeamos, lo tocamos con la punta del dedo índice.


De vez en cuando la vida afina con el pincel, se nos eriza la piel y faltan palabras para nombrar lo que ofrece a los que saben usarla.