1.31.2005

CUANDO FUI AMELIE POULAIN

Las ventanas de los trenes son una hermosa manera de ver el mundo en cinemascope.
Especialmente si sólo tienes billete de ida, y muchas ganas de escapar.

1.28.2005

TEMBLORES BARATOS

He estado dos horas intentando tomar una decisión, que por supuesto no he tomado.
Me he acojonado. Me han sudado las manos. Me he acobardado. Y era la decisión más estúpida del mundo. El típico pequeño paso para el hombre y ningún paso para la humanidad.
Pues ni por esas.
Bueno, miento, si he tomado la decisión.
He tomado la decisión de no tomar ninguna decisión.

Supongo que tendré que empezar a plantearme que, definitivamente, el nombre de este blog me viene grande.
Me voy a tomar la medicación y a seguir viviendo esta vida absurda que estoy viviendo.
Feliz fin de semana a todo el que pase por aqui.
Y a ti también.

1.27.2005

EMPATÍA MALDITA

¿Por qué no vienes?
Es que hoy no tengo ganas de pensar en el espectáculo que están dando nuestros políticos a costa de nuestros muertos.
No me apetece leer nada, no tengo ganas de probar mediante escalofríos lo que han podido sentir las personas que han vivido el horror de sentirse esclavos de otros hombres.
¿Por que no me liberas de esa carga?
Me quiero olvidar de que mi vida no vale nada.
Y de que la tuya tampoco.
Ven y tócame, y abrázame, y bésame, y hazme reconciliarme con el mundo en el día del aniversario de la más terrible sombra de la muerte.
No tengo ganas de que me hagan recordar en un día concreto del calendario, ese que está marcado para que no olvidemos lo que nunca se podrá olvidar.
Porque hoy no tengo ganas de que nadie guíe mis remordimientos.
Mírame a los ojos y dime que todo está bien, y que el mundo se reduce a las cuatro esquinas de la cama, y que todo lo demás no importa. Aunque importe.
No quiero imaginar lo que se puede sentir cuando estás en manos de la crueldad absoluta. Y para eso necesito que me acaricies.
Siempre te pido que me mientas. Pues miénteme otra vez.

1.26.2005

SE VA

Ella siempre me dice que si no se de qué escribir, que escriba de ella. Que a ella no le importa nada un poco de protagonismo. Yo me río, y cuando ella lee algo aqui que le llama la atención y me pregunta, siempre le contesto que se lo he dedicado a ella. Y nos seguimos riendo.

A veces encadenamos bromas un poquito salvajes, que sólo nos hacen gracia a nosotras. Y nos sorprende que el resto de la gente tenga tan poco sentido del humor. Y nos morimos de la risa.

Nunca olvidaré el día que le dije que me marchaba con ella a Dublín, aunque ni ella ni yo sabíamos que sólo la iba a acompañar dos semanas. Ni olvidaré el día que llegó con sus maletones a mi casa para instalarse en Madrid, casi dos años después.

Ella me ha sacado de algunos baches y yo la he sacado a ella. Tiene deudas conmigo y yo las tengo con ella. Hemos compartido muchas más risas que lágrimas. Hemos compartido hastíos y aburrimientos. Hemos arreglado mil veces el mundo, y mil veces al género humano. Nos hemos cagado en los hombres, y también en nosotras mismas. Hemos buscado nuestro sitio, y no siempre lo hemos encontrado. Sólo ella es capaz de hacerme escuchar treinta canciones en veinte segundos.

Y ahora no se lo que voy a hacer aqui sin ella.

Que eso no se hace, tía. Que ya te vale. Que me da igual que sea la oferta de tu vida. Que no.

1.25.2005

CONTACTOS

Ayer por la noche, ojeando un periódico atrasado en la cama, y esperando a que los del piso de arriba terminaran de gritarse para poder dormir, descubrí una sección de contactos que nunca había visto. Eran muy pocos anuncios, y todos del tipo "te vi en la playa de nosedonde, llevabas bikini blanco y nos miramos cuando te voló la sombrilla. Soy el de verde" o "Nuestras miradas se cruzaron en la discoteca nosecuanto el sábado pasado, no dejaste de mirarme y no me atreví a presentarme, pero no te olvido. Soy el de los pantalones amarillos".

La verdad es que me llamó la atención. Cuántas veces cruzamos miradas por la calle, en el autobús, en el supermercado. Cuánta gente potencialmente interesante roza nuestras vidas y cuántas cosas nos pasarían si se introdujeran en ella.

Una vez, recién llegada a esta jungla, en el metro, una mañana de sábado, la mirada de un desconocido y la mía se quedaron pegadas durante diez segundos que parecieron diez horas. Casi se le cierran las puertas en la nariz. Cuando el metro siguió su camino y él se quedó en el andén, nos seguimos mirando hasta que desapareció.

La historia de amor más corta de mi vida.

Ojalá él hubiera puesto un anuncio de esos y ojalá yo lo hubiera leído. Aunque seguramente fue mejor así. Pero por lo menos ese tipo de cosas te hacen recordar que todavía quedan muchos ojos que te esperan para poder mirarte. En cualquier esquina.

1.24.2005

MOMENTOS PUBLICITARIOS

Damas y caballeros, quiero presentarles a los culpables, a mis particulares culpables. Y de abajo a arriba, que es como a mi me gustan las cosas.

Les presento a Vireta, y su explosión de colores y de palabras, y mi otro yo, pueden seguir con Biyu, la consciencia de ser él mismo, y mi vida paralela, o decidirse por Adso von Melk, el hombre gentil y hermoso. Tenemos a Rafa, todo magia, poesía e inteligencia, y a Ganso, y la locura y la diversión naranja, o a Galatea, y el prisma del romanticismo. Está Andérez, mi duende gamberro, tierno y surrealista, y Gasord, y el arte de ser un buen tipo.

Tienen a su disposición también a mi amigo Esquivando, juntando palabras de forma sabia y matando personajes cuando está de humor, y a Manuel h, la curiosidad, la cercanía y mi fotógrafo favorito, y Otronadie, la ternura infinita, el sentido del humor y mi debilidad. O Mr Majestic, y la música y la complicidad. O Lulamy, la costante sorpresa y también mi cómplice, y Archibald, y el misterio amargo de la coherencia.

Pueden decidirse por Alexqk, y el buen gusto en todos los sentidos, o por Siloam, y su dulce melancolía de lo cotidiano, o Dragón Negro, y cómo superarse y seguir adelante. O Southmac, y su salvaje, intensa y erótica forma de ver el mundo. Y qué decir de Burma, y su torrente provocador de palabras, imágenes y sensaciones, o de Shoo, una sorpresa a veces amarga y siempre agradable, o Bo Peep, y como ser magistral, o Fer, la genialidad perezosa, o MaRia, y cómo trazar un sentir inmenso con palabras, o Buddy y Luthien, y la integridad, la amistad y la sacudida de la realidad, o hans, el dulce mecerse del mar y mi diccionario de sentimientos, o Isabel y su laberinto de sangre y de adjetivos. De Aficción mejor no digo nada, que luego todo se sabe.

No se priven, relámanse y láncense al vacío de la intensidad en estado puro, de la creatividad, de las dudas compartidas y del cariño cibernético.

Eso si, si después de cada palabra leída se sienten inseguros, minúsculos y hasta ligeramente tontos por comparación, no se preocupen, pasa en las mejores familias.

Tampoco me vengan luego con el cuento de que no les he avisado.


1.21.2005

PUNTOS DE VISTA

Hay veces que lees o escuchas algo que hace tambalearse los cimientos de tus creencias. Y esa idea se te aparece como una posibilidad que sospechas que dentro de unos años puede convertirse en certeza. Pero que ahora no puedes asimilar. Y tampoco debes hacerlo. Mi salud mental es algo que debe protegerse del cinismo y del escepticismo en la medida de lo posible. Al menos por ahora.

1.20.2005

EN EL RIESGO ESTÁ LA VICTORIA

Para jugar, para hacer círculos con palabras, para cantar una canción en tu oído y conseguir que pienses que nunca la habías escuchado, para asumir, para susurrar que cuando me equivoque necesito que sigas estando ahí, para hacer espirales con mentiras, y dardos con verdades. Para divertirse, para actuar cuando la ocasión lo merece. Para saltar sin importar quién me mire. Para no dejarme influir. Para no actuar cuando la ocasión no lo merece. Para callar. Para hablar. Para correr a tu encuentro. Para no reprimir los impulsos. Para admitir. Para tolerar. Para no tener miedo. Para que la luna llena nunca choque contra el suelo (Iván Ferreiro). Para no juzgar. Para hacer estrellas con los sueños y nubes con las pesadillas. Para valorar. Para mantener. Para sorprender. Para querer.

Para todo hace falta mucho valor.

1.19.2005

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Extrañamente, a veces me despierto después de haber soñado contigo, con la sensación de que te revuelves en mi cama para abrazarme antes de que yo me despierte del todo y me levante, y el suelo frío de la cocina y el café hagan que te esfumes en las brumas de la realidad de un día nuevo, y lleno de posibilidades.

1.18.2005

EL HOMBRE DE LA PARADA

Me lo crucé al salir de la oficina y me siguió murmurando hasta la parada del autobús.
Se sentó a mi lado, y yo abrí mi libro y exhalé un suspiro de resignación. Siempre la misma historia. Emano un irresistible poder de seducción para la gente más estrafalaria que necesita hablar con desconocidos. En mis viajes en tren de estudiante, me leyeron poesías, me cantaron, se durmieron en mi hombro, me pidieron trozos de bocadillo y me robaron revistas, pero sobre todo me contaron su vida. Vidas de marineros alcóholicos y de poetas incomprendidos.

Este hombre no iba a ser una excepción. Estaba muy borracho y hablaba de maricones y de palizas.
Intenté leer, pero me resultó imposible.
Me contó que le habían echado del albergue porque estaba borracho y que no sabía dónde dormiría esa noche. De pronto bajó la voz y me dijo que a él también le encantaría saber leer. Que estaba seguro de que leyendo se aprendía mucho, cosas de otra gente, de otras vidas, cosas del mundo.
Yo no le miré, seguí con los ojos pegados a mi libro. Porque ya se que si les miras, luego sus ojos te acompañan hasta el fin de los tiempos. Supongo que también porque me daba miedo.
Él estaba diciendo que era muy bueno leer, pero que las cosas de la vida también se aprenden en la calle, cosas que a lo mejor no queremos ver, no queremos saber, pero que están ahí, muy cerca, todos los días. Y se reía quedamente, como se rie alguien que sabe algo que los demás no saben.
Llegaba mi autobús y levanté la vista. Le miré a los ojos y asentí con la cabeza. No creo que me viese, sus ojos eran líneas finas y brillantes, y miraban muy lejos. No tuve valor para decirle que tenía razón, y creo que debí haberlo hecho.
Se cerraron las puertas, y después llegué a mi casa calentita.

1.17.2005

NOT ENOUGH

A veces sólo eres consciente de lo que te falta por contraste.
Y todo el mundo sabe que las comparaciones son odiosas.

1.11.2005

BREAK

El cuerpo me pide que deje de mirarme un poco al ombligo y me dedique a mirar los ombligos de los demás. Eso incluye esta sala de estar, así que me tomo un descanso.

No pasa nada malo, es simplemente que creo que se ha vaciado el frasco de las esencias y no me queda de dónde tirar. A lo mejor mañana vuelvo, o a lo mejor pasado mañana. Conmigo nunca se sabe.

Mientras tanto seguiré robando vuestras palabras y guardándolas en el bote de los descubrimientos. Si alguien me necesita tiene dos opciones, o silba muy fuerte, o me escribe.

Nos vemos en los bares.

1.10.2005

LEASE UNA ONOMATOPEYA CUALQUIERA

Una de las cosas que me aporta esta fe de vida internáutica es perspectiva. Y es una gran aportación, porque yo carezco completamente de ella.

Y así, me doy cuenta de que siempre que vuelvo tengo la misma sensación, la de no querer volver, la de no querer meterme en la abrumadora rutina veloz que me hará olvidar que no tenía ganas de volver. Esta tarde ya se me habrá pasado, pero ahora estoy perezosa para el cambio, y sólo me apetece apoyarme contra el respaldo de mi silla y dejar volar mis pensamientos hacia lugares agradables y seguros, como la base de tu cuello o como la mesa del desayuno.

En fin, los reyes magos me han fallado, y él va a venir a la boda. No tomaré medidas hasta que no lo vea allí, pero cómo eso ocurra, queridos melchor, gaspar y baltasar, os vais a cagar.

1.04.2005

QUERIDOS REYES MAGOS

Yo tenía muy clarito lo que os iba a pedir este año, pero parece ser que mejor que lo deje para otro año, así que he hecho una lista, como en mis mejores tiempos.

Este año he sido muy buena, he compartido mis juguetes con otros niños (bueno, vale, todos no), he sido muy obediente (bueno, venga, quitad lo de muy) y no me he pegado con nadie. No se para que os cuento todo esto si vosotros lo sabeis todo, pero que digo yo que como teneis que observar a tanta gente, es normal que no os quedeis con todas las caras. Yo soy la rubia, la de la cara de despiste, esa.

Total, que me dejo de rollos, yo pido y luego vosotros pues ya vais viendo:

- Salud para familia, amigos y gente de buena voluntad.
- Que un día un tipo importante y con mucho poder se levante con espíritu generoso.
- Que desaparezca el F.M.I., la O.M.C. y que Greenpeace obtenga parte del control sobre el petróleo mundial.
- Que me suban el sueldo.
- Que se lo suban también a mi madre y a mi hermano.
- Que nos suban el sueldo a todos.
- Que "el muy cabrón" no venga a la boda.
- El polvo del siglo (de este, si sois tan amables, me poneis tres).
- Que se invente el teletransporte de partículas para no tener que coger más autobuses, y que sea gratis.
- Un nuevo amor de mi vida.
- Diversión, risas y buenas noticias.
- Un poco más de amor por si acaso.

Ya se que pido mucho... Venga, seamos realistas, tres polvos del siglo este año y estamos en paz.

Me despido, buen viaje y no dejeis que los camellos se beban el vino de todas las casas que luego acabais en Francia como todos los años y allí no creen en vosotros.

1.03.2005

VINO Y ROSAS

No se porqué últimamente me resulta todo tan ajeno, como si me viese a mí misma a través de un cristal. Un cristal que hace de filtro del mundo.
Y consumí el primer minuto del 2005 besando a gente desconocida, en una casa extraña, rodeada de personas cálidas y amables, sintiéndome fuera de mi.
Una noche que no era mía, con unos compañeros de viaje que me ayudaron a no sentirme de prestado, que nunca dejan de cuidar de mi, aunque a veces no se den cuenta.
Una noche de amor de mentira en mi casa vacía, llena de cajas y de maletas, con mi habitación como una isla en medio de tanto cambio.
Y los dos primeros días del año envuelta por una paz infinita, por una soledad diferente, placentera y asumida, de las que no lastiman, de las que te hacen saber que contigo misma te bastas, y que los demás son un regalo que nunca debes dejar de agradecer.
Abrazándote sin soñar contigo.
Sonriéndote y sabiendo que nunca te echo de menos cuando te vas.
Sin sentirme vulnerable, por una vez.
Sintiendo que las riendas las tengo yo.
Y no dejo de pensar que es un buen comienzo.

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