10.29.2004

BOOM

Hoy no tengo ganas ni de jaulas ni de peceras.
Hoy sólo me apetece mandarlo todo a la mierda, meterme en la bañera y esperar a que empiece mi fin de semana. Por lo menos este durará tres días y yo no lloro fácilmente.
Estoy cansada y un poco hasta las pelotas. Se me pasará.
También tengo mis días peligrosos... Habrá que tener cuidado...

10.28.2004

LA JAULA DE G.

Me he construido una jaula.

He ido colocando los barrotes uno por uno alrededor de mi. Son de colores, para poder entretenerme mirándolos. He terminado y me he dado cuenta de que se me ha olvidado hacerle una puerta a mi jaula. Así que ahora no puedo salir. Al menos tengo al alcance de la mano un paquete de cigarrillos, una lata de coca-cola y un lapiz para pintar y para recogerme el pelo.

No te preocupes, si vienes y soplas seguro que se caen. Siempre he sido desastrosa para el bricolage y para la autoprotección.

10.26.2004

REWIND

Este fin de semana he vuelto atrás unos cuantos años.
Hay personas con las que viviste determinados momentos de tu vida muy intensamente, que te conocían bien, que han seguido de cerca tus pasos durante una época determinada. Luego pasa el tiempo, y aunque el cariño sigue siendo el mismo, fuerte y entrañable, ya hemos dejado de ser cómo nos habían conocido. Nos han pasado cosas que nos han cambiado. Hemos aprendido cosas que nos han hecho evolucionar de una determinada forma, y ninguna de nosotras es la que era entonces. Pero invariablemente, cuando nos volvemos a ver, una vez al año más o menos, parece que todo volviese a ser como era entonces, los mismos roles, las mismas diferencias de opinión. Reconozco que esa vuelta atrás no me gusta, probablemente porque yo me gustaba muy poco en aquellos años. Y a lo mejor los cambios que se han producido en mi son tan sutiles que no son fáciles de apreciar, al menos a simple vista. Seguro que yo tampoco me esfuerzo demasiado. Es más cómodo observar y callar a veces.

Siempre he tenido mis dudas en relación a la fuerza de la amistad, si es más fuerte e intensa cuando somos más jóvenes, y con los años se hace más utilitaria, cumple una función más prosaica y más egoista. Pero de lo que me doy cuenta es que cuanto más creces y aprendes, más profunda puede llegar a ser, y mucho más difícil de encontrar. Valoro la libertad que supone que los amigos no te juzguen en base a sus principios o a su manera de ver la vida.
Y eso si que es un tesoro.

10.25.2004

EL CONCIERTO MÁGICO. Tercera parte

Santiago 10. Caen unos hurras cuando vemos esa señal. Y son también sobre las diez y pico de la noche. El viaje más largo de la historia. Bueno, a lo mejor no tanto. El viaje más largo de mi vida. Tampoco, pero en definitiva, un viaje muy largo.

"¿Por donde se va al Monte del Gozo?" "Y yo que sé, yo sólo conozco Santiago como peatona, que es muy pequeño". Pero la suerte se ha puesto de nuestro lado y aparece una señal que pone Monte-del-Gozo. Caen otros hurras. Enfilamos una carretera que parece el Párking del Corte Ingés, pero ya todo va rodado. Encontramos un campo lleno de coches donde hay sitio para el nuestro. Entramos en el bar de al lado y nos compramos unos bocadillos porque estamos a punto de desfallecer. Empiezo a oir hablar en gallego. Nos dan unas indicaciones para llegar por el medio del mismísmo monte al recinto del concierto.

Atravesamos el bosque y ya se empieza a oir la música. Adrenalina. Caminamos, seguimos a unos que parece que saben a dónde van, pero al final resulta que no sabían y damos una vuelta tremenda con un puerto de primera categoría incluido. Nos obligan a tirar la comida y la bebida para entrar, pero ya no nos importa. Ponemos los pies en el concierto. Es un milagro pero estamos aquí, y Lou Reed está cantando. Jamás en toda mi vida había visto tanta gente junta. Había tanta que hasta me mareé y todo. Y floté por el concierto hasta el lado opuesto a la entrada, donde nos esperában los demás. Me gustó mucho Lou Reed, aunque no tuvo buenas críticas al día siguiente. No nos lo creíamos pero encontramos a los amigos del novio de Ruth en medio de unas treinta y pico mil almas. Y después llegó The Cure, y aunque me temblaban tanto las piernas que no podía bailar y saltar, me envolvió su música y me llevó muy lejos. Estaba tan concentrada que no escuchaba a la gente a mi alrededor. Creo que su concierto fue uno de los mejores de mi vida. Siempre descubro las cosas tarde, pero lo importante es que las descubro.

Todavía quedaba bajar en un autobús lleno de borrachos hasta el centro de Santiago, y luego caminar veinte minutos hasta el hostal para descubrir que me tocaba una cama supletoria de esas que les ponen a los niños en los hoteles. Me daba igual, me dormí como un angelito sobre las seis de la mañana.

Recordando este viaje y escribiéndolo me he vuelto a reir mucho con nuestra aventura. Estoy deseando repetir.

Por cierto, Ruth, ¡Feliz Cumpleaños!

10.22.2004

EL CONCIERTO MALDITO. Segunda parte

Con rueda pinchada incluida, traqueteando, seguimos por el carril de servicio hasta llegar a la gasolinera a la que suelen llevar los carriles de servicio de las autopistas. Allí preguntamos por un taller, y nos señalan un portón que había justo al lado. Estaba abierto. ¡Oh! ¡Milagro! El novio de Ruth decidió que ya había soportado bastante nuestras coñitas (nos ponemos pesaditas cuando nos da por reirnos de todo), y nos envió a tomarnos el maldito café. Mientras él negociaba con el mecánico, recibíamos llamadas de amigos que, o bien hacían la misma ruta que nosotros, o bien estaban en Galicia pero también de camino al concierto. La cosa se iba poniendo emocionante, y nosotros todavía en el quinto pino, preguntándonos si habría hostales por allí cerca para pasar la noche.

Por fin vuelve nuestro guía espiritual y nos dice que ya está, que se la ha cambiado en un momento, que sólo le ha cobrado treinta euros, y que le ha sacado un montón de fotos a la rueda estallada para la posteridad. Estupendo, de vuelta al coche. Yo voy como una marajá estirada en el asiento de atrás, pero no puedo dormir, incluso con el cansancio que tengo encima. Supongo que era todo demasiado excitante para dormirse.

Unas cuantas horas después (se pierde la noción del tiempo en los viajes de este tipo), nos metemos en un atasco en Benavente. Nunca me hubiera imaginado que hubiese atascos en Benavente, pero los hay. Un accidente. Se hace el silencio en el coche y cada uno vuelve a pensar en la suerte que hemos tenido. Pero la tensión y el cansancio van en aumento, porque llevamos unas horas de retraso.

Pasada la enésima crisis, entramos en Galicia. A mi ya se me humedecen los ojos, como me pasa siempre, "¿pero no veis que verde tan bonito?" La entrada en Galicia por la A6 es sobrecogedora, con los Ancares tan cerca. Bueno, y la famosa morriña que tengo a veces.
En el momento de entrar en Galicia, nos cuentan que Starsailor (grupo del que no había oído hablar en toda mi vida) ya han tocado, que el Monte del Gozo está lleno de gente, y que donde nos esperan. Y nosotros ni siquiera habíamos llegado a Lugo, y nos quedaban por lo menos un par de horitas de viaje. Bufffff.

Estamos hechos polvo. Yo me empiezo a preguntar quién me mandará a mi... y el conductor, el pobre, está agotado (pero eso si, todos mis ofrecimientos de conducir me los contesta con un "deja, da igual" también muy masculino, aunque es justo que diga que esos ofrecimientos los hacía mientras recitaba una plegaria para que me dijera que no). Pasamos por Lugo, y les guío por el único camino que me se para ir a Santiago, que es el más rápido según tengo entendido. Deben de ser las nueve y media. Y el camino que he escogido está lleno de curvas en las que nunca antes había reparado. Muse ya deben de estar terminando. A estas alturas, con llegar me conformo, y estoy pensando en irme directamente al hostal a dormir y mandar el concierto a la mismísima mierda. Pero no digo nada, soy joven y cobarde. Resistiré.

EL CONCIERTO MALDITO. Primera parte

Todo empezó con la típica chorrada de "este verano vamos a ir al concierto de The Cure en Santiago, ¿porqué no te vienes?". Debí de poner cara de aburrimiento, "psé, yo que se, si casi no les conozco, ¿cuanto cuesta la entrada? ¿quien va?". Iba mi amiga Ruth, su novio, amigos de su novio y el concierto no era caro. Además, era el mismo día que yo empezaba mis vacaciones. En breve la cosa ya me iba oliendo mejor, además de que me iría a Galicia en coche en lugar de en bus, y pensaba que no estaría mal empezar mis vacaciones con una juerga, ya que este año me había gastado todo lo que está inlcuido en el apartado "Viajes" en irme a París en Semana Santa, por lo que el verano lo pasaría en casa de mi madre, yendo a la playa y visitando amigos, que no estaba mal, pero con concierto de por medio estaría mejor.

Así que llegó el gran día, me levanté a las seis y media de la mañana, trabajé como una loca para dejarlo todo listo antes de irme, y a las dos salió mi jefe a decirme adiós con la manita. Nos metimos en el coche, un Clio más viejo incluso que el mío, con nuestras bolsas de bollitos con queso y fruta para el viaje, y emprendimos camino.

Salir de Madrid no fue dificil, misteriosamente la circulación era fluida. Al llegar a Castilla empezaron las tormentas, y rayos y centellas iluminaban ese cielo castellano tan grande y luminoso. Paramos a comer nuestros bollos en un merendero al pie de la autopista. Supongo que eramos una estampa un poquito penosa, tres seres humanos comiendo en una de esas mesas de piedra donde los pies no te llegan al suelo.
Seguimos viaje y empezó a llover de manera salvaje, a sesenta y sin ver nada. Y el reloj corriendo. "A Muse no llegamos, pero a Lou Reed tenemos que verlo". "Si, si, coño, que llegamos", nos contestaba el novio de Ruth ligeramente agobiado. Por fin escampó, como suele pasar después de todas las tormentas.

Cuando ya llevábamos unas horitas de viaje, y cuando las acompañantes estábamos poniendonos un poquito pesadas con lo de parar a tomar un café, un coche nos adelantó, y sus ocupantes me hicieron señas con la mano mientras gritaban "¡La rueda!". El conductor frenó un poco y se echó a la derecha "¿que le pasa a la rueda? ¿Alguien oye algo?" Y al final si que oímos, si, el boom que hizo la rueda cuando estalló. El milagro era que nos estábamos metiendo en un carril de servicio. Nunca hemos podido darles las gracias a los del coche que nos salvaron la vida. Desde aqui, gracias.

Tardó un poquito en pasarnos el susto, y después de él llegó la risa nerviosa. Ruth y yo nos descojonábamos en la cuneta mientras el novio de Ruth se ponía como se ponen todos los hombres cuando tienen algún problema en el coche. Histérico. Entre los tres, cuando empezamos a tomar conciencia de la situación, sacamos la rueda de repuesto, y la colocamos. Peeeeero la rueda de repuesto estaba pinchada. Murphy, como buen capitán, nunca ataca solo. Y ahí estabamos los tres, en medio de la nada, que teníamos que encontrar un taller y que nos colocasen una rueda un viernes a las 5 de la tarde.

10.21.2004

HOY EL IZQUIERDO

De repente unas cuantas decisiones mundanas me hacen darme cuenta de que mi estancia en esta ciudad no va a ser corta. Y me pregunto si es eso realmente lo que quiero. Me pregunto porqué decidí alejarme de mi familia y de mis amigos, porqué esa necesidad de ir siempre de un lado a otro, y si ya es hora de volver.

En realidad numerosos motivos prácticos me impiden la vuelta, al menos de forma inminente. Y uno de ellos es la ambición, el saber que si me quedo puedo mejorar en el trabajo, las cosas pueden irme bien si hago ese esfuerzo. El esfuerzo no es quedarme aqui, el esfuerzo es seguir llevando este tipo de vida que implica vivir en Madrid. Sigo viviendo como cuando era estudiante, con la diferencia de que en lugar de darme el dinero del alquiler mis padres, ahora me lo da mi trabajo, a costa de estar fuera de mi casa desde las ocho y media de la mañana hasta las ocho de la noche. Sigo compartiendo piso, como cuando era universitaria. Sigo viviendo como de prestado. Sigo sin llegar a fin de mes. En realidad creo que jamás en mi vida he llegado a fin de mes. Ya no se si el problema lo tiene mi mierda de sueldo o lo tengo yo.

Supongo que también estoy un poco cansada de afrontarlo todo sola, y en Madrid la palabra sola se escribe con mayúsculas. Y aunque hace bastante tiempo que he superado aquella fase tan tonta que tuve de postergar mis decisiones hasta que encuentre al hombre de mi vida, siempre lo siento todo como provisional. Y tantos años de provisionalidad son desestabilizantes.

Aunque la gran verdad es que todo depende del pie con el que me levante.

10.20.2004

LAS LINEAS DE MI MANO

Una vez me leyeron la mano y me dijeron, entre otras cosas, que en mi había una gran batalla entre la cabeza y el corazón. Que fuera ganaba la cabeza, y dentro el corazón.
A ver si se declaran una tregua. Esta guerra me está complicando la vida y ya me estoy cansando de tanto escándalo.

10.19.2004

EL PAIS

Ayer El Pais cumplió 10.000 números. Esos son un montón de números. Millones de artículos. El Pais nació seis meses después de que naciera yo, que nací ocho días después de que muriera Franco.
No fue una costumbre que heredase de mi familia. Yo crecí al calor de la radio, desde que me despertaba por las mañanas, hasta la noche. Por eso identifico casi todas las voces de la radio, considero a Iñaki Gabilondo de mi familia, y por eso sigue acunándome por las noches hasta que me duermo.
Pero uno de mis primeros trabajos me obligaba a comprar tres o cuatro periódicos todos los domingos, y al final el único que leía era El Pais. Así nacen las tradiciones, porque cambié de trabajo y ya no sobrevivía al domingo sin mi periódico.
Ahora lo compro los viernes (por el cine y por Millás) y los domingos. Aunque lo ojeo todos los días.
Tengo mis propios rituales al leerlo (primero vistazo general y luego artículos de interés), he aprendido más Historia que en el colegio, maneras de entender la vida, la literatura, el cine, el arte, la pólitica. He aprendido a ser crítica, a no creérmelo todo al pie de la letra, a distinguir información de editorial, a conocer a los columnistas y he descubierto a algunos de mis escritores favoritos. Eso si, sigo sin entender las viñetas de El Roto.
Y miro con cierto respeto a la gente que lo lleva en la mano por la calle.
Así que, aunque a veces me cabree con él, soy fiel a mi periódico. Porque también es un poco mío.

10.18.2004

BRINDIS

Por las ocasiones en las que te crees las mentiras por el placer de pensar que son verdad.
Por la sensación de no haber perdido el tiempo.
Porque dicen que tienes veneno en la piel (Radio Futura dixit).
Por la habilidad de separar cabeza y corazón en el momento más oportuno.
Por el hecho de ser tú misma sin tener la más remota idea de quién eres.
Por el placer de equivocarse sin dolor.
Por la suerte de que nadie me diga "te lo dije".
Por la ausencia de sensación de culpa.
Por las palabras que no sobran.
Por las preguntas sin respuesta.
Porque durante un segundo, lo que más te gustó de mi, fui yo.
Y porque me gusta todo de ti, pero tú no (Serrat dixit).


10.17.2004

UN FIN DE SEMANA

Princesa bacana,
sexo, marihuana y milongón.
Ya cuelgo de tu ombligo,
no juegues conmigo tus juegos de salón.
Mueve tu primero
que yo aqui te espero,
anticipando el tacto de cada labio de tu beso...
Princesa haragana,
¡que fin de semana!

Princesa dormida
yo bajo a por algo de comer.
Regreso y, princesa
ya ha puesto la mesa: la cama es el mantel...
Prueba tu primero
que yo aqui prefiero
mirarte sonreir frente a ese plato de cerezas...
Brindemos princesa,
por esta brutal pereza...

Es lunes de mañana
cualquiera se separa
de una princesa bacana...
Princesa bacana
¡que fin de semana!
¡que fin de semana!

Princesa Bacana
Jorge Drexler

10.15.2004

A QUIEN CORRESPONDA

No tengo del todo claro lo que se destila de esta sala de estar del color del otoño, pero por si acaso y para evitar malos entendidos, quiero compartir con mis invitados una información.
Soy una persona muy afortunada, que tiene salud, casa, comida, trabajo, mucha más gente que la quiere de lo que se merece, y que se rie mucho.
Además, cuando no tengo emociones propias que masticar y luego escupir aqui (es una forma de hablar, no se me pongan escrupulosos), las saco del baúl de las antiguas.

Así que si alguien estaba pensando en bajar a la farmacia a por antidepresivos para enviármelos por Seur, no es necesario, de verdad, muchas gracias.

Eso si, si alguien tuviera algo para el dolor de cabeza...

10.14.2004

APOCALÍPTICA G.

¿Quien no se ha quejado alguna vez de este sistema que nos oprime y que nos aliena?

Nos sentimos prisioneros de un estilo de vida, de unas normas de convivencia, de cierta clase de ataduras que nos obligan a adquirir para poder tener lo que queremos tener y llegar a donde queremos llegar. Tenemos esa sensación de ir como borregos, consumiendo lo que nos ponen delante sin cuestionar nada demasiado. Pero lo cierto es que lo que nos hace el sistema a nosotros como individuos es una nimiedad comparándolo con lo que les hace a otras personas, en otros paises.

Por eso a veces me espanto pensando en que por mucho que yo me queje, que yo despotrique, no encuentro los recursos para huir de esta encrucijada, y por lo tanto sigo hacia adelante, inmersa en esta riada de personas en la misma situación que yo, pasando por encima de las cabezas de los que no han sido tan afortunados para nacer donde yo nací. No se, a veces todo es tan relativo, que da verguenza quejarse. A veces es soy tan ridícula en mi pequeño mundo que me convierto en un monstruo insaciable. Y por eso el sistema tiene tanto éxito. Porque no estamos dispuestos a renunciar a nada, y en el fondo de nuestra mente sabemos que el petróleo de nuestras gasolineras le ha costado la vida a alguien. Lo sabemos, pero tenemos que conducir nuestro coche. Porque no queremos parar, porque no sabemos donde está el freno, y nos escondemos entre la multitud que avanza para seguir engullendo.

Es que hoy he leido en El Pais que van a empezar a clonar mascotas para que siempre podamos tener al mismo gatito, repetido, una y otra vez. Y me han entrado ganas de llorar. Y antes de ponerme a vomitar, he preferido escribir aquí.

10.13.2004

SIN TITULO

He vuelto de mi viaje un poquito autista, un poco aburrida de mi misma.
Mientras espero a que se me pase, me haré un ovillo en el sofá y pondré la cara esa que pongo cuando nada me interesa especialmente.
Si me rascas detrás de las orejas, me pondré a ronronear. Eso siempre es una buena señal.

10.08.2004

VOLANDO VOY

Yo también me voy de puente.
Me voy allí donde está el fin de la tierra... Pues un poco más abajo.
Donde el Miño se funde con el océano... Pues un poco más arriba.
Me podéis encontrar donde rompan las olas con más fuerza, seguramente empapada, desatando mis nudos uno por uno.
Volveré como nueva. Triste, como vuelvo siempre, pero como nueva.
Me comeré algún percebe a vuestra salud, lo prometo.


10.07.2004

LAS PLUMAS DE TUS OJOS

Estás en un sitio donde nunca más podré tocarte.
Te he colocado en la parte más alta de mi estantería, para no tenerte al alcance de mi mano cada vez que dudo. Estás tan helado que no querré abrazarte cuando me despierte asustada en mitad de la noche. Eres tan ajeno a mi que no creo que reconozca tu rostro, ni tu olor, ni tu tacto. Yo me elevo entre las nubes y tú te quedas ahí abajo, volviéndote cada vez más gris y más borroso.
Peso mucho menos desde que te fuiste, por eso ya puedo volar.
Pero tu voz todavía me persigue en mis pesadillas.

10.06.2004

LA PEONZA

Ayer se me vino a la cabeza un argumento que quería desarrollar aquí. Al salir del trabajo ya estaba con mil ideas en la cabeza escribiendo en una libreta. En el autobús no fue fácil, pero seguí escribiendo. Llegué a casa, saludé por el pasillo mientras iba corriendo a mi habitación a poner mis ideas en orden. Dos folios, y venga a releer, y venga a reescribir. Una tremenda disertación sobre G., y su ego, y su inseguridad, y los orígenes de la humanidad. Un gusanito en la tripa.
Hoy ni siquiera me he molestado en releer lo que escribí. Sé que no voy a publicarlo. Ya no me siento así. Ya no estoy de acuerdo conmigo.

En realidad la razón es química, somos muy poco dueños (tal vez sería más apropiado decir dueñas) de nuestra sensatez si las células de nuestro ser se descolocan. Puede ser que a veces lo utilicemos como excusa, pero es poderosamente cierto. No es fácil de entender si no se siente.

O cómo ser mujer y no morir en el intento.

10.05.2004

BICHEJOS

Hoy me siento polilla.
Que alguien haga el favor de apagar la luz de la puta bombilla.
Gracias.

10.04.2004

DEL CAMINO POR ANDAR

He oído tu voz y he echado a andar como un perrillo perdido. Me he asomado y allí estabas tú, mirándome y meneando la cabeza. Sospechaba que me iba a caer una regañina. Pero me acariciaste, pusiste música y bailaste conmigo alrededor de tu jardín y entre tus puntos suspensivos.

Has decidido verme caminar y acompañar mi paso desde el otro lado.
Yo decido dejarme arañar por tus silencios y por tus sonrisas.

Tengo debilidad por la gente que sabe hacerme reir y hacerme llorar, que le vamos a hacer...

10.01.2004

ESPIRAL

He pasado mucho tiempo buscando ese rincón donde nadie pueda hacerme daño.
Y estoy descubriéndo que no es un lugar sino una actitud. Y también que es inalcanzable, pero que su búsqueda te hace más fuerte.

ecoestadistica.com